jueves, 3 de agosto de 2017

Breve resumen



 
Concepciones educativas de Platón, Aristóteles y las diferencias educativas en la antigua Roma

Platón propone en primer lugar una especie de jardín de A esto sigue una introducción progresiva a la música y la gimnasia. De los 16 a los 20 años la vida militar. De los 20 a los 30 años los más idóneos estudiarán ciertas materias propedéuticas. Sólo quienes habrán confirmado plenamente sus capacidades para el estudio podrán continuarlo pasados los 30 años, hasta los 35, ejercitándose en la dialéctica, mientras que los menos idóneos serán destinados a la función de guerreros. Por último entrarán de lleno a desempeñar su oficio de filósofos-regentes. Las mujeres recibirán poco más o menos la misma educación. Por otro lado Aristóteles, argumenta que la educación es tarea del Estado, y que es el quien debe de incluir a todos los ciudadanos en el ámbito educativo, sin embargo la educación no será para los esclavos. Plantea una educación liberal y es determinada por el estado. Los maestros son los que tienen la tarea de educar y el estudiante solo de aprender, no hay libertad de elegir solo que se quiere aprender, se educa también para la guerra, y para llevar una vida pacífica. Por otro lado las diferencias educativas de la cultura Romana se basan en que se educa para el dominio, o la burocracia. Los niños tienen la libertad de educar y las niñas también, solo que en menor medida. La educación se divide en dos, o se es escriba o se es guerrero, y continua la educación con un tinte medianamente privado, pues aun la determina el Estado.

Cuadro sinóptico donde se realiza un comparativo


Educación en la antigua Roma


Diferencias educativas de la cultura Romana
 
 
 
Época antigua (hasta el siglo II a. C.).
 
En esta época antigua de la historia de Roma, la educación de los muchachos se limitaba a la preparación que podía darle su padre. Se trataba de una educación de campesinos, basada fundamentalmente en el respeto a las costumbres de los antepasados (mos maiorum). Desde la más tierna infancia se les enseñaba que la familia de la cual eran miembros constituía una auténtica unidad social y religiosa, cuyos poderes estaban todos concentrados en la cabeza, en el paterfamilias, que era el propietario de todo, con derecho de vida y muerte sobre todos los miembros de la familia.
Hasta los siete años era la madre la encargada de la educación de los hijos. La madre es la maestra en casa. Ejerce, pues, un papel de suma importancia: no se limita sólo a dar a luz al hijo, sino que luego continúa su obra cuidándolo física y moralmente. Por eso su influencia en el hijo será importante durante toda la vida de éste.
A partir de los siete años era el padre quien tomaba la responsabilidad de la educación de los hijos. Un padre enseñaba a su hijo -puer- a leer, escribir, usar las armas y cultivar la tierra, a la vez que le impartía los fundamentos de las buenas maneras, la religión, la moral y el conocimiento de la ley. El niño acompaña a su padre a todas partes: al campo, a los convites, al foro, etc.
Por su parte, la niña -puella- sigue bajo la dirección y el cuidado de su madre, que la instruye en el telar y en las labores domésticas.
El definitivo perfeccionamiento a su formación lo daba el ejército, en el que se ingresaba a la edad de 16 o 17 años. La fuerza del ejército romano residía en su disciplina: el cobarde era azotado hasta morir, el general podía decapitar a cualquiera por la menor desobediencia, a los desertores se les cortaba la mano derecha, y el rancho consistía en pan y legumbres.
  
A partir del siglo II a. C.
 
A partir de los siglos III y II a. C. Roma entra en contacto con la cultura griega al conquistar la Magna Grecia. Desde entonces, la superioridad cultural griega marcará la cultura y la educación romanas. Maestros y rétores llegan como esclavos a Roma y se dedican a impartir la docencia en las casas de sus dueños e incluso abren escuelas, una vez obtenida la libertad.
 
La implantación del sistema educativo griego no se hace esperar. De este modo, la Roma rústica se va a convertir en portadora y transmisora del caudal humanístico griego. A partir de ahora gran número de pedagogos, gramáticos, retóricos y filósofos invaden las calles de Roma, y los romanos aceptan sus enseñanzas (aunque no sin algunas reticencias).
            
 Esquemáticamente, la organización del sistema educativo es, pues, la siguiente:    
        
Nivel de estudios
Edad de los alumnos
Nombre del profesor
Planes de estudio
 
Locales
Metodología
Elemental (primario)
 7-11
(En el Imperio, para pobres había escuelas gratuitas)
 
 
Ludi magister o Litterator
Lectura, escritura, cuentas y memoriza-ciones sencillas. Ley de las Doce Tablas.
Objetivo: cultura básica y actitud cívica.
Pergulae =  azoteas o tabernae =  tiendas
 
Memorización, castigos corporales: se usa la férula
Medio (secundario)
 12-16
(ricos o privilegiados)
 
 
 
Grammaticus
Explicaciones de poetas griegos y romanos.
Se persigue el perfecto dominio de la lengua
Tabernae a lo largo del foro, abiertas al público
Comentario de texto total: gramática, métrica
historia
mitología,geo-grafía.
Memorización
Superior (uni-versitario)
 17-20
(alumnos que aspiran al cursus honorum -carrera política-).
 
 
 

Rhetor

Oratoria: reglas, fórmulas, dicursos, declamaciones.
Objetivo: formar para la elocuencia
Pórticos del foro. Desde el Imperio el Estado facilita hermosas aulas.
 
Ejercicios prácticos: suasoriae
controversiae
 
a) Enseñanza primaria.
La enseñanza primaria ocupaba a los niños desde los siete años hasta los once o doce. Esta primera enseñanza podía recibirse en casa, con profesores particulares, pero la mayoría de niños y niñas acudía a la escuela del litterator.
    
El niño acudía a la escuela muy temprano, acompañado del paedagogus, generalmente griego. La jornada solía ser de seis horas, con descanso a mediodía, y  un  día festivo cada nueve días -nundinae- . El curso comenzaba el mes de marzo, y había vacaciones estivales (desde julio hasta los idus -el 15- de octubre).
Las escuelas eran locales muy humildes, donde había sillas o bancos sin respaldo para los alumnos, que escribían con las tablillas apoyadas en las rodillas.
En la escuela primaria se aprendía a leer, escribir y contar, bajo una férrea disciplina que castigaba con severidad cualquier falta.
 
 
b) Enseñanza secundaria.
La enseñanza secundaria, impartida por el grammaticus, acogía a niños y niñas desde los once o doce años hasta los dieciséis o diecisiete. Se centraba en el estudio de la teoría gramatical, lectura de autores clásicos griegos y latinos y comentario de los textos leídos. A partir del comentario del texto se enseñaba a los niños geografía, mitología, métrica, física, etc.
 
c) Enseñanza superior.
Finalizada la enseñanza del grammaticus, el joven que decide dedicarse a la oratoria y a la actividad pública pasa a la escuela del profesor de retórica (rhetor), generalmente griego.
Después de una serie de ejercicios preparatorios, el alumno se ejercitaba en la declamación, en la que se distinguían dos géneros: 
1. Suasoriae, discursos sobre temas históricos. Eran monólogos en los que personajes famosos de la historia valoran el pro y el contra antes de tomar una decisión.
2. Controversiae, discusiones entre dos escolares que defendían puntos de vista contrarios sobre temas judiciales muy variados.
 
       
 
Derechos y deberes de profesores y alumnos
 
1. Los profesores. 
Asuma ante todo un espíritu de padre con respecto a sus alumnos, y piense que está en el lugar de aquellos que le han confiado a sus hijos. No tenga él vicios, ni los tolere. No sea desagradable su actitud austera, no sea excesiva su familiaridad; no vaya a ser que nazca de la una odio y de la otra desprecio. Hable mucho de honestidad y bondad, pues cuantos más avisos dé, menos castigará. No se deje llevar nunca por la ira, pero tampoco deje pasar lo  que debe corregirse. Sea sencillo en su enseñanza, sufridor del trabajo, esté siempre cercano, pero no en exceso. Responda gustoso a los que le preguntan, a los que no le preguntan, pregúnteles de repente. En las alabanzas de las exposiciones de sus alumnos no sea tacaño, pero tampoco  exagerado, porque lo uno provoca disgusto con respecto al       trabajo, lo otro autosuficiencia. Al corregir lo que debe,  no sea duro, y mucho menos, amenazador, pues a muchos les aleja del propósito de estudiar el que algunos les repriman como si les odiasen. Diga alguna vez, es más, muchas, y diariamente, constantes ejemplos sacados de la lección para su imitación, sin embargo, según se dice, la viva voz alimenta mucho más y, sobre todo, la del maestro al que sus discípulos, si están bien educados, aman tanto como veneran. No se puede decir cuánto más gustosamente imitamos  a quienes apreciamos.
 
2. Los alumnos.
Después de hablar bastante de los deberes de los maestros, a los discípulos, entretanto, sólo les recomiendo esto: que amen a sus maestros no menos que a los mismos estudios, y crean que son sus padres, no físicamente hablando, sino en el plano intelectual. Este deber hacia el maestro ayudará mucho al estudio, pues los escucharán mejor y creerán en sus palabras, y desearán vivamente parecerse a ellos. Finalmente vendrán contentos y entusiasmados a las reuniones de las escuelas, no se enfadarán cuando se les corrija, se  alegrarán cuando se les alabe, y se dedicarán al estudio para ser los más queridos. Pues así como el deber de  aquéllos es enseñar, el deber de éstos es mostrarse dóciles. De lo contrario, una cosa no sirve sin la otra. Y así como  el hombre nace de la unión de uno y otro progenitor, y en  vano se esparce la semilla si no la calienta el surco bien  mullido, de la misma manera, la elocuencia no puede desarrollarse si no existe la concordia asociada del que transmite y del que recibe.
 
 
 

Aristóteles



Aristóteles
 

 
 
Aristóteles (384-322 a. C.), fue un filósofo y científico griego, considerado, junto a Platón y Sócrates, como uno de los pensadores más destacados de la antigua filosofía griega y posiblemente el más influyente de toda la filosofía occidental. Nació en Estagira (actual ciudad griega de Stavro). Fue discípulo de Platón y luego maestro de Alejandro Magno. En el año 335, Aristóteles funda su propia escuela en Atenas, el "Liceo" (denominado así por estar situado dentro de un recinto dedicado a Apolo Licio), donde dictaba clases sobre amplios temas a sus discípulos. A los discípulos de Aristóteles se les llamó "peripatéticos" (peri pathos) porque solían recibir clases alrededor de los jardines y el paseo que rodeaban al edificio del Liceo. Dos cursos simultáneos y diferentes se daban en el Liceo: uno en la mañana, para los alumnos más avanzados y otro por la tarde, para los recién iniciados. Para Aristóteles el objeto de la vida era la felicidad, es decir, la actividad del espíritu que se auxilia de los medios interiores y exteriores para conseguir la satisfacción deseada. La cultura del espíritu suministra los medios interiores, y las relaciones sociales de un pueblo bien organizado constituyen los medios exteriores. Aristóteles dice que solo los hombres verdaderamente libres y perfectos pueden alcanzar este objeto, pero también reconoce que como nadie nace libre y perfecto, el hombre debe suplir con la educación lo que le falta; ya que  la educación puede transformar a los hombres imperfectos en ciudadanos cumplidos. Aristóteles menciona que los ciudadanos pertenecen al estado, pero considera que uno de los deberes indiscutibles  del legislador es cuidar  y vigilar la educación. Lo cual demuestra que la pedagogía de Aristóteles forma parte de su política. Considera también que el desarrollo del cuerpo precede al del alma, así que determina que se ocupe a los niños en ejercicios gimnásticos de acuerdo al desarrollo de sus fuerzas físicas y que no se le imponga durante los primeros cinco años ningún trabajo intelectual que exija grandes demostraciones de conocimiento.                                  
           
 
 
Concepción educativa de Aristóteles 
 
Aristóteles supone que la inteligencia y la razón se desarrollan más tarde que las demás facultades del alma, fundándose en la pronta manifestación de los sentimientos y las pasiones en la infancia. Por esta razón divide en dos partes a la educación: educación moral, la cual tiende a formar hábitos en el discípulo, y la educación intelectual, que se forma por la instrucción, por lo cual debe habituarse a los niños desde pequeños realizar continuamente acciones en beneficio de la educación. Para desarrollar la las facultades intelectuales propone el estudio de la gramática, el de las matemáticas, que habitúa a operaciones abstractas, el de la retórica que hace referencia al arte de persuadir o conmover mediante el lenguaje verbal o escrito y el de la dialéctica la cual Aristóteles nombro como la búsqueda de la base filosófica de la ciencia,  aunque también utiliza este término como sinónimo de ciencia de la lógica.  El estudio de la política lo reserva para la edad adulta. La política desempeña un papel muy importante en el pensamiento educativo de Aristóteles, pues es en su obra  política ofrece una descripción de los diversos modelos de gobierno que existieron en el siglo de oro de la Grecia antigua. A pesar de que la democracia no era de su agrado Aristóteles hizo una clasificación de los regímenes políticos: monarquía, aristocracia, república y sus correspondientes formas degeneradas: tiranía, oligarquía, democracia; relativizando el  valor de cada uno. Se preocupó de las relaciones entre educación y sistema de gobierno en una sociedad integrada por hombres libres. El principal objetivo de la educación, para Aristóteles, era formar buenos ciudadanos y propiciar la adaptación de la educación a cada régimen. La educación de los jóvenes debe ser pública y común para todos, en beneficio del estado ya que no es el azar el que asegura el progreso, sino la voluntad inteligente del hombre. Es verdad que hay diferencia entre la virtud privada y la virtud  ciudadana, y que no puede haber identidad entre ellas. Sin embargo, en la república perfecta todos deben participar en la virtud cívica. En la actualidad es de llamar la atención la preocupación social y política de los individuos en sus relaciones sociales, por lo que se han desarrollado programas de formación que reciben varios nombres: educación de carácter, educación moral, educación cívica, educación en valores, educación social, entre otros, pero también es hay que destacar la influencia que han tenido los antiguos pensadores en este ámbito, tal es el caso de Aristóteles que en su obra hace referencia de la moral de la educación, a la cual llama educación del carácter. Desde el punto de vista aristotélico, la educación del carácter es siempre moral porque hacer del individuo un ser humano pleno es hacerle bueno. Para Aristóteles la educación del carácter es algo natural del ser humano porque es natural su sociabilidad, por lo cual da a entender que solo mediante la relación del individuo con otras personas se puede hacer hombre: si esa relación es cualificada puede llegar a ser un buen hombre.

De esta manera es natural que unos expliquen a otros como deben ser sus actos. Aristóteles entiende que toda Educación es natural y comprende lo que por naturaleza es mejor para el hombre incluyendo reglas cívicas y morales en lo esencial. Un punto básico mencionado por Aristóteles es que la educación nunca termina, pues la entiende como un proceso de perfeccionamiento y por lo tanto este proceso nunca termina, la educación dura tanto como dura la vida de la persona. Aristóteles destaca el carácter práctico de la educación: “se aprende a ser bueno siéndolo, se aprende a ser virtuoso ejercitándose en estos hábitos, se aprende a ser amigo teniendo amigos, se aprende a buscar el bien común practicando el operar por ese bien”. El educador facilita este proceso disponiendo, orientando, acompañando. Disponer es fortalecer las buenas inclinaciones humanas y obstaculizar las inadecuadas; orientar es proponer fines, explicar que no parece conveniente; acompañar es vigilar, velar, querer, compartir. Por lo cual enseñan los padres, maestros, amigos e incluso los legisladores y gobernantes, la característica más importante del pensamiento educativo aristotélico fue la originalidad, pues al no parecerle correcto el pensamiento de su maestro, tuvo la idea de crear su propia filosofía, la cual ha tenido influencia en el pensamiento de grandes filósofos, extendiéndose hasta tiempos contemporáneos.





Platón


Platón
 
 

Platón nació en Atenas, probablemente en el año 427 a.c. de familia perteneciente a la aristocracia ateniense. Por tanto recibió una educación como tal, necesaria para dedicase a la vida política como un aristocrático ateneo,  posición que asumía un joven recibiendo las enseñanzas propias de la democracia. A la edad de 20 años conoció a Sócrates y quedó maravillado al grado de admiración por la personalidad y el discurso de éste filósofo,  lo cual originó el devenir de su filosofía.  Es el primer gran filósofo ateniense que nos deja una extensa obra escrita, siendo   alumno de Sócrates, y creador de la academia. Su


Platón y su concepto de Educación
 

Pensamiento  ha puesto de  manifiesto una gran influencia en el desarrollo de la filosofía, hasta nuestros días. Por tributo a su maestro, o quizá por el influjo de su época elige el dialogo como forma de expresión de su pensamiento. Llamada  Dialéctica, que es el arte del diálogo y la discusión. Para platón la fuente del saber, esta sobre lo que es bueno y lo que es malo para el individuo tanto en la sociedad como en la vida privada. decía que hay cosas y acciones que son verdaderas por naturaleza , buenas o bellas en sí mismas. El presente artículo aborda las ideas de Platón sobre los principios de educación desde dos perspectivas: la primera centra la atención en el individuo, y en la segunda destaca la dimensión política sobre la educación. Educación del individuo. Se le llama educación al hecho de transmitir y asimilar costumbres, técnicas, normas e ideas mediante el cual, cada sociedad incorpora a quien se integre a ella. La sociedad te brinda las bases necesarias para unirte a ella. En las obras de Platón el concepto es diferente. Quien recorre el camino de la educación esta obligado a saber más que el sentido común y a superar la forma media de ver las cosas para ver y descubrir  lo que hay detrás. La verdadera educación implica alejarse de lo cotidiano, tener una visión nueva, que es verlo desde una óptica diferente.

Este filósofo idealista, concibe la educación como la luz del conocimiento que nos permite salir de la ignorancia. La educación debe conducir al ignorante desde este estadio hasta asta el conocimiento verdadero. La educación es vocación para quien ha sido llamado, un llamado que exige renuncia, no acepta buscar placer u honor, sino soportando las molestias en pos de la superación social de la ignorancia. El hombre que ha enfrentado el proceso, que ha sido educado, sufre y se confunde al enfrentarse al mundo superficial y sensible. Para conseguir la armonía y la justicia, es necesaria una educación gimnástica y musical para la formación del alma. Si ahora se escuchan las palabras gimnasia y música, se les da un significado un tanto erróneo, al pensar gimnasia se imagina pesas, gimnasio; en música se piensa en guitarra, artista. Pero para  platón este concepto es diferente. Para él la gimnasia esta basada principalmente en un culto a las fuerzas y en un culto a la pureza, y la música era la parte espiritual. Este conjunto de cuerpo sano y espíritu abierto a toda la creación era propio del mundo clásico. El creía que existía una gran relación entre cuerpo y alma, puesto que pensaba que el cuerpo era como una vasija y el alma el agua, el agua toma la forma de la vasija, así que se tenía que tener una vida sana para que el alma pueda resaltar sus aspectos sanos.


Decía de manera muy dura que el hombre era capaz de tener hijos, pero no cualquiera es capaz de educarlos. Para esto proponía que después de los 5 años los niños fuesen mandados a institutos especiales en donde se les educara en la parte física y espiritual, puesto que la educación ateniense esta orientada a desarrollar el alma y el cuerpo, pero sobre todo cultivar el alma sola y perfeccionar en ella la sabiduría y el valor. No estaba de acuerdo en que lo jóvenes sean educados por los padres, recomendaba que los jóvenes estuvieran por 5 años a cargo de sus padres, y luego de esto que pasaran a manos de los maestros. Sabiendo qué es el hombre, cuál es su condición y cuál es su destino, sabremos cómo se le debe educar para que alcance su máxima realización. ”No hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. En efecto, si los trabajos corporales no deterioran más el cuerpo por el hecho de haber sido realizados obligadamente, el alma no conserva ningún conocimiento que haya penetrado en ella por la fuerza”. Expresa que la mejor manera para instruir a los niños es educándolos jugando, por que de esta manera lograrás conocer de que esta dotado, cuales son  sus habilidades y capacidades. Propone acercar a los infantes a la aritmética y la geometría de manera libre, como jugando para ver como actúan ante tales ejercicios. Piensa que a no todos se les debe dar la formación matemática, sino solo a aquellos que demuestran tener la inclinación y la capacidad. De que sirve educar a alguien que no tiene la capacidad ni interés, si no lo aprenderá, o por el contrario si lo llegase a aprender lo olvidará. Hay que educar sin la fuerza y sin esclavizar, como hombres libres. Platón, aún siendo joven, comprendió que ”la educación del hombre, y en especial del gobernante, es el único camino para llegar a conformar una sociedad justa.” El objetivo de la educación, es la educación de los individuos en las virtudes ciudadanas. Platón está convencido de que el destino del Estado depende de la virtud de sus ciudadanos. El culmen del sistema educativo es la dialéctica, en la que solo se forma a hombres elegidos para la sabiduría y el gobierno de una ciudad.
 
La política debe crear en la ciudad terrena el modelo que contempla en el mundo ideal, y la educación es el cincel que permite modelar la sociedad ideal en este mundo limitado por el devenir, el cambio y la materia. Su concepción parece muy intelectual plantea la educación como si sólo se fuese a formar la razón para que conozca la verdad. Destaca que las pasiones, de ser conducidas a la razón, pueden llevar al hombre a tener una vida de condición divina, y de ser insubordinadas pueden impedir la realización humana. Percibiendo así  la formación de un descuide de las pasiones tornándolas  desordenas y haciéndolas crecer. El hombre debe ser formado en virtud del dominio de sí cuando la razón domina y gobierna al hombre, el hombre adquiere en sí mismo el valor de la justicia. Las ideas de Platón no se encuentran en los objetos del mundo sensible y real sino el mundo ideal, del arquetipo; existen independiente de si el hombre las piensa o no. Dimensión política del hecho educativo El origen del Estado descansa en el hecho de que cada individuo no se basta a sí mismo, no es autosuficiente, sino que carece de muchas cosas. Cada individuo trata de entenderse con otro, y luego con otro, y de la multiplicidad de necesidades surge la unión de muchos en una misma morada. Se dio cuenta de la necesidad de un estado educador. Platón ve al Estado como una persona moral que sólo difiere de las personas humanas en sus proporciones. Al igual que los individuos, el estado sólo alcanza su plenitud y perfección si se subordina a la razón y la moral. “El Estado, al igual que el alma individual, posee tres partes constitutivas: la concupiscible, integrada por los productores, los mercaderes y los comerciantes, • la irascible, integrada por los hombres de armas; y, • la racional, compuesta por los filósofos.” La función que cumple la educación en la sociedad, es la de educar a los futuros gobernantes con apego  a la verdad, amor al bien y con dominio de las pasiones. El alma debe guiarse de la razón y el cuerpo social por aquellos en quienes prima la razón, los filósofos, y deben ser educados de modo que sepan armonizar las fuerzas que componen la sociedad de acuerdo a las normas de la justicia. Platón piensa en un Estado gobernado por filósofos, es decir, por intelectuales maduros que posean la ciencia suprema de la dialéctica, la ciencia de las Ideas, cuyo punto culminante es el conocimiento de la Idea del Bien. La educación es el medio idóneo para que el estado alcance su fin: la justicia. De ella depende que logre o no su ideal. Para  finalizar Platón decía que “el gobernante debía de ser un hombre valiente, capaz de sacrificar su propia vida por el bien del Estado, para que el hombre prefiera la muerte antes que la derrota o la esclavitud”.
 
 

Breve resumen

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